Los apicultores gallegos, fuertemente castigados por la avispa asiática, según han manifestado hace unos días en la XXXI Feria Apícola Rías Baixas celebrada en O Porriño (Pontevedra), temen la llegada de otra avispa invasora asiática: el avispón gigante japonés (Vespa mandarinia japonica), considerado como la avispa más grande del mundo.

 

La Vespa mandarinia japonica mide unos 5 cm de longitud, aunque se han hallado ejemplares de hasta 7 cm, su envergadura con las alas abiertas es de unos 7,6 cm y está dotada de un aguijón de 6 mm, con el que puede inyectar una gran cantidad de veneno.

Aseguran que se trata de una especie aún más letal y destructiva que la avispa asiática (Vespa velutina), que se comporta como especie invasora en Europa desde su llegada al suroeste francés en 2004.

 

Las abejas europeas, que son las que dan de comer a los apicultores españoles, no cuentan con una estrategia eficaz para defenderse de las asiáticas.

Estas avispas atacan a menudo a las colmenas, para obtener alimento para sus propias larvas. Un solo explorador, a veces dos o tres, se acercan a la colmena y producen feromonas con las que dejan marcadores para dirigir a sus compañeras de nido hasta a la colmena.

Por lo que los apicultores españoles han aprovechado la feria para reclamar a los ejecutivos autonómico y central que tomen medidas de control biológico para impedir su llegada. Esto supone la introducción de depredadores como el halcón abejero u otros para controlar las poblaciones de avispas asiáticas.

Esta especie de avispa tiene una cabeza de tamaño considerable y de color amarillo, unos ojos muy llamativos y el tórax de color marrón oscuro. Además, cuenta con tres ojos simples, entre los dos ojos compuestos.

La avispa mandarina proviene de las zonas rurales de las islas japonesas, donde recibe el nombre de «avispón gigante». Según indican los expertos, si se les molesta pueden reaccionar de forma muy agresiva, inyectando su veneno con un aguijón de más de seis milímetros, que afecta a los tejidos nerviosos del receptor. La picadura, además, resulta muy dolorosa y puede presentar complicaciones en determinados pacientes.

En el Real Decreto 630/2013, por el que se regula el Catálogo español de especies exóticas invasoras, se establece que las administraciones competentes adoptarán, en su caso, las medidas de gestión, control y posible erradicación de las especies incluidas en el catálogo. Los apicultores gallegos esperan que no se repita la amarga experiencia que viven con la Vespa velutina, ya establecida en prácticamente todo el norte de la Península.

Desde Descale no se pretende crear alarma con esta advertencia, sino prevenir a la ciudadanía sobre la posible llegada a nuestro país de esta especie invasora.