Las ratas de ciudad son una de las especies silvestres más importantes y menos estudiadas en ambientes urbanos. Esta falta de conocimiento, que persiste generacionalmente, se arraiga en la excepcional dificultad de estudiar animales considerados como plagas en el ambiente urbano. ¿Quién quiere mantener una rata con vida en casa, en la tienda o en el colegio ni un segundo más de lo necesario?
La ecología de las ratas urbanas, una asignatura pendiente
Originarias de Asia, las ratas urbanas (Rattus norvegicus) han evolucionado en estrecha relación con el ser humano. Sus migraciones han seguido nuestras migraciones, y se han convertido en comensales, que «comparten la mesa» con nosotros, alimentándose de nuestros desechos.
Su presencia, agravada por la creciente tasa de urbanización humana y los efectos del cambio climático, a menudo supone un riesgo de transmisión de enfermedades y daños en infraestructuras. Sin embargo, el control de las ratas urbanas, y los riesgos asociados a ellas, es muy complejo, en gran parte porque se sabe muy poco acerca de su ecología.
Los métodos tradicionales para el control de ratas lo tienen difícil en el paisaje urbano, el envenenamiento no es una solución a largo plazo e incluso enfoques tradicionales de Control Integrado de Plagas no siempre consiguen arreglar el problema, como sucede, por ejemplo, en la ciudad de Baltimore, en EEUU, donde tras décadas de aplicar esta estrategia, tienen hoy tantas ratas como tenían en la década de los 50.
La tendencia en la población mundial para las próximas décadas es de crecimiento, con casi un 70% de la gente que vivirá en ciudades con gran densidad de población: un paraíso donde proliferaran los recursos para la fauna comensal, como las ratas. Para acabar de complicar el problema, los pronósticos climáticos muestran una tendencia hacia temperaturas más elevadas, con las estaciones cálidas más largas y las frías más cortas, un cambio que influye en la expansión y distribución de insectos y arácnidos.
Estas tendencias sugieren que se incrementará el contacto entre roedores y personas, mientras que los artrópodos y organismos infecciosos, a los que las ratas sirven de vector, persistirán durante temporadas más largas.
Las empresas como DESCALE, que se dedican al control de plagas, están obligadas no sólo a hablar de ratas sino casi a hablar con ellas.
Especies más frecuentes (DESCALE)
Algunas especies de roedores (principalmente, la rata gris, Rattus norvegicus, la rata negra, Rattus rattus, y el ratón doméstico, Mus musculus) se comportan como animales altamente adaptados al medio y capaces, de darse las circunstancias ambientales propicias, de colonizar infraestructuras urbanas (ejemplo el sistema de alcantarillado) y de acceder al interior de viviendas, locales e industrias. Las ratas tienen características de plaga y por consiguiente un riesgo para la salud pública, ya que son capaces de causar graves daños en instalaciones y edificaciones y especialmente porque transmiten, a través de sus defecaciones y orina, enfermedades graves, como infecciones por hantavirus, leptospirosis, criptosporidiosis, fiebre hemorrágica viral, incluso la peste bubónica, siendo la rata negra el mayor vector.
Problemas logísticos. ¿Quién tiene una infestación disponible para estudiarla?
Con tantas ratas como hay en el mundo, y los billones que cuestan a la economía mundial, ¿cómo es posible tal falta de conocimientos?
No es por casualidad que las investigaciones sobre las ratas urbanas escaseen, ya que es todo un reto conseguir estudiar unos animales considerados como una plaga en el entorno urbano: las ratas son los parias del reino animal, vinculadas con la enfermedad, la pobreza y la falta de higiene.
Un estudio realizado en 2016 en el neoyorquino barrio de Manhattan (EEUU) puso de manifiesto que el 23% de 7776 restaurantes del barrio mostraron signos de actividad de ratas. Para cada uno de estos restaurantes, que este hecho se haga público, es una vergüenza y supone el riesgo de pérdida de clientes, multas o incluso el cierre. Los seres humanos detestamos las ratas y aquella empresa, institución o persona que, involuntariamente, las alberga, lo que quiere es rápidamente ocultarlas y exterminarlas.
Los propietarios afectados por la presencia de ratas raramente tienen un motivo para estudiarlas, una opción que requiere que estas persistan en la propiedad y que sólo ofrece una esperanza de una mejor solución a largo plazo, en lugar de la gratificación inmediata de su desaparición.
Otro aspecto importante del problema es que, a menudo, creemos saber más sobre las ratas urbanas de lo que en realidad sabemos. Es posible verlas en las ciudades con frecuencia y nos son familiares como fauna urbana, sin embargo, debido a la tendencia a generalizar, las pocas ratas que llegamos a ver, los ejemplares más descarados o más desesperados, son la base sobre la que parte nuestro conocimiento colectivo, que no contempla la gran mayoría «silenciosa» que consiste en muchos más animales con aversión al riesgo.
Algunas características de las ratas que quizá no se conozcan:
- Son transmisoras de enfermedades como la salmonelosis, peste o Leptospirosis.
- Se pueden reproducir a partir de los 2 meses de edad.
- Hasta 13 veces al año pueden reproducirse y tener hasta 14 rataspor camada, da miedo hacer la cuenta ¿no?
- La ratahembra es capaz de conservar en su organismo el semen del macho para una vez da a luz la camada, autofecundarse de nuevo.
- Unarata puede perder al año más de medio millón de pelos.
- Las ratastienen rutinas que les llevan a recorrer todos los días los mismos sitios, en un radio que oscila entre los 20 y los 80 metros.
- Lasratas pueden caer desde más de 20 metros de altura sin producirse ninguna lesión.
- Todos pensamos que los camellos son los animales que mejor aguantan la sed, no es cierto, las ratasaguantan mejor la sed.
- La ratasabe nadar y bucear perfectamente, incluso hay estudios que estima que puede nadar durante 72 horas.
- Cuando una muere, las demás la olfatean para saber qué ha comido. Son capaces de relacionar el alimento con la muerte de su compañera y dejan de comerlo.
El profesional de control de plagas, un recurso inexplorado
Como hemos visto, tener acceso a un área privada con infestación de ratas en la ciudad es extremadamente difícil. En el caso de las entidades municipales, para controlar las poblaciones de ratas, suelen contratar empresas privadas de control de plagas, que actúan dentro de un marco de confidencialidad.
«El éxito en el control de los roedores solo puede ser logrado con la ayuda y asistencia de un equipo profesional que tenga una amplia formación y experiencia contrastada.»
DESCALE tiene implantado en su sistema de calidad el sistema integrado de control de plagas (SICP) que tiene como fin último el respeto al medio ambiente y la seguridad de las personas, utilizando para ello los métodos más avanzados Y CON FUMIGACIONES RESPONSABLES.
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