La Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (Anecpla) ya lo advirtió. Las intensas lluvias, que han caracterizado esta primavera, van a potenciar significativamente la presencia de mosquitos tigre y mosca negra en España.

La predicción de Anecpla se está cumpliendo al cien por cien. “El hecho de que se hayan producido encharcamientos de agua favorecen la aparición de este tipo de insectos como los mosquistos”, comentaba hace pocas fechas la directora general de Anecpla, Milagros Fernández de Lezeta.

La mosca negra necesita aguas oxigenadas para vivir, y los niveles de oxigenación del agua de nuestros ríos han mejorado, lo que ha provocado que estas moscas aumenten, e incluso colonicen, algunos ríos.

Cómo prevenir su picadura

Uno de los consejos de los expertos es evitar acumular el agua en el exterior de las casas o mantener cubiertos los depósitos de agua, controlar los desagües. También es recomendable instalar mosquiteras en puertas y ventanas en las zonas de riesgo, evitar pasear cerca de los cursos de los ríos, especialmente al atardecer, donde haya vegetación abundante, llevar ropa larga y pantalones largos, de colores poco claros y poco brillantes.

Cómo se convierten en una plaga

El ciclo de vida se desarrolla mediante una metamorfosis completa (huevo, larva, pupa y adulto), en la que las hembras depositan los huevos en cursos de agua corriente o en la vegetación en contacto con esta agua, una vez eclosionan, aparecen las larvas que se fijan en la vegetación sumergida o al substrato. Después aparecen las pupas, que se sitúan en las partes de la vegetación más resguardada, hasta la eclosión del adulto.

En este momento el insecto pasa del medio acuático al medio aéreo, con la necesidad de les hembras de ingerir sangre para poder realizar la maduración de los huevos en el su interior y poder depositarlos nuevamente en los cursos de agua. Las características de esta especie y las de su hábitat hacen que puedan darse hasta cinco o más generaciones en un mismo año, llegando a alcanzar unas densidades que representan un grave problema pero los habitantes de la zona, con unos notables efectos de tipo sanitario, agrícola, ganadero y turístico.

En el estado adulto, es el que representa una molestia para los humanos y el resto de animales, debido a que las hembras necesitan ingerir sangre para realizar la trofogénesis. Estos insectos tienen la apariencia de una mosca pequeña, de color oscuro y con una medida de 3 a 5 milímetros de media.

Las moscas negras se refugian, sobre todo, en zonas verdes y húmedas del calor, y es por la mañana y al amanecer cuando pican más. Y, en cuanto a los meses, su mayor periodo de actividad es en los más calurosos, desde abril hasta octubre, dependiendo del clima.

La picadura puede llegar a ser muy dolorosa, ya que primero rasgan y luego chupan la sangre. Pero depende de la tolerancia de cada persona pueden provocar desde pequeñas picaduras hasta reacciones alérgicas que hacen que haya que ir a urgencias. Son las hembras las que pican, ya que necesitan la sangre, tanto humana como de animales. Además, hay que tener en cuenta que solo pican en el exterior, y no en las casas.