Los roedores poseen una gran habilidad para contaminar los recursos alimentarios, por un lado debido a su  hábito de mordisquear, por lo que entran en contacto con muchos más alimentos del los que realmente consumen.

En un año, una pareja de ratas puede producir más de 1.200 descendientes, que en tres años pueden transformarse en millones de descendientes. Ratas y ratones se han relacionado con problemas de salud como el asma y la transmisión de enfermedades como el hantavirus, la leptospirosis, la salmonelosis, el tifus murino e incluso la peste bubónica.

Por ello es tan importante prevenir las infestaciones antes de que ocurran. Una vez que los roedores están dentro, ya es demasiado tarde.

La exclusión: barreras físicas contra roedores

Especialmente en el entorno alimentario, el uso de biocidas rodenticidas puede ser complejo y limitado, ya que estos productos no deben aplicarse ni almacenarse de manera que puedan provocar la contaminación de los alimentos o la creación de condiciones insalubres.

Una opción segura y efectiva es la exclusión o método de crear barreras físicas para evitar que los roedores puedan acceder al interior de los edificios. Hay que mantener a los roedores fuera.

Cuidado con las puertas

En los puntos de acceso al interior del edificio, sin una buena estrategia de exclusión, ratas y ratones entrarán simplemente por la puerta, comprometiendo la seguridad alimentaria. Existen burletes especializados a prueba de roedores, que son una herramienta de exclusión clave.

Una forma sencilla de comprobar la vulnerabilidad del marco de una puerta puede realizarse por la noche. Con las luces de la habitación o el almacén encendidas, podemos comprobar si algo de luz escapa alrededor del marco de la puerta. Conclusión: si la luz puede salir, las plagas pueden entrar.

Otros puntos débiles

  • Las rejillas y ventanas del sistema de ventilación deben estar protegidas con materiales de exclusión adecuados, asegurando que se llenen los huecos o grietas.
  • Las tuberías de drenaje defectuosasproporcionan un acceso genial para roedores. Sobre la tubería de drenaje debe cimentarse una cubierta de metal perforada, y cualquier abertura, por pequeña que sea, alrededor del desagüe debe ser parcheada o rellenada con materiales de exclusión probados.
  • Las grietas grandes en las aceras deben sellarse, ya que estas grietas permiten que los roedores accedan a la base del edificio y busquen puntos de entrada. Los muros de los fundamentos se pueden proteger con barreras de metal, concreto o ladrillo.
  • Se deben colocar protectores circulares para ratas alrededor de todos los alambres y tuberías verticales.
  • Hay que asegurarse de que lastejas agrietadas o rotas se reemplazan según sea necesario y utilizar material de exclusión para llenar los vacíos.

 

Materiales de exclusión

La estrategia de exclusión será tan efectiva como los materiales utilizados para ponerla en práctica, por ejemplo:

Masilla, mortero o espuma en aerosol para rellenar posibles entradas

Lana de acero.

Malla de cobre

Malla de acero inoxidable y polifibras

Si estos métodos no funcionan, ponte en contacto con un experto de Descale Sanidad Ambiental.