La procesionaria del pino es la plaga más importante de los pinares mediterráneos. Hacia el final del verano, las orugas de procesionaria (Thaumetopoea pityocampa) comienzan a hacer sus bolsones en los pinos.  Deben su nombre de “Procesionaria” a que se desplaza en grupo de forma alineada, a modo de procesión soltando pelillos urticantes que produce graves inflamaciones en personas y animales. Desde DESCALE queremos ayudarte a conocerla, combatirla y eliminarla.

Alternativas de tratamiento contra la procesionaria del pino

Para combatir a esta plaga es fundamental conocer su ciclo biológico. A partir de mayo empiezan a volar ejemplares de “Thaumetopoea pityocampa”, una mariposa nocturna conocida por todos, en su fase de oruga, como “procesionaria del pino”. Hacen sus nidos en los árboles y se alimentan de sus agujas y brotes. Cuando su número es excesivo se convierten en una plaga.

La forma más eficaz es eliminar las larvas en otoño, cuando éstas crecen dentro de los bolsones.

  • Los métodos tradicionales de lucha han sido: la retirada de bolsones con métodos físicos, eliminando o rompiendo los bolsones con pinzas o tijeras, también se puede eliminar las orugas cuando bajen del árbol, mediante un plástico duro pegado al perímetro del tronco a modo de embudo y que se llena de agua.
  • Otros métodos son desenterrar y matar a las orugas con rampas de feromonas. Consiste en capturar machos mediante la utilización de feromonas sintetizadas de la hembra, el macho queda atrapado impidiendo que fecunde a la hembra por lo que se altera el ciclo de reproducción.

Pero estos métodos conllevan un  peligro para el cortador y la posibilidad de que rehagan el bolsón

  • Mediante el fomento de depredadores naturales. En zonas amplias de pinos podemos introducir depredadores naturales, siempre que no supongan un peligro para otras especies. Los principales depredadores y los más efectivos son, entre las aves, los carboneros y los herrerillos, dos pájaros insectívoros especialmente voraces con la procesionaria.  Entre los mamíferos se pueden utilizar llirón careto y murciélagos, también, y aunque su compañía no resulta muy agradable, podemos contar con avispas, cigarras y hormigas.

Pero este método posee grandes limitaciones prácticas y medioambientales.

  • Por eso se desarrollaron métodos insecticidas con sus ventajas y desventajas. Al ser la procesionaria del pino una plaga del arbolado es importante tener en cuenta las implicaciones medioambientales en la lucha, y en especial el Real Decreto de Uso Sostenible de Fitosanitarios, cuyo objetivo es la reducción de los riesgos y los efectos del uso de los productos fitosanitarios en la salud humana y el medio ambiente:

Endoterapia (Ynject) – Consiste en la inyección de insecticida (abamectina) dentro del árbol mediante una botella autopresurizada y una cánula.

Es eficaz en cualquier estadio larvario y tiene persistencia prolongada, de forma que sólo hace falta una inyección al año. Al eliminarse la pulverización se elimina el riesgo para el aplicador y para las personas y animales.

Al ser introducido el insecticida directamente dentro del árbol, este se distribuye por el sistema vascular “envenenando” las acículas que son el alimento de las larvas. De esta manera mata únicamente las larvas de procesionaria, y respeta la fauna y flora, incluidas las abejas, cumpliendo así con el Decreto de Uso Sostenible de Fitosanitarios.

Por último, y no menos importante, al ser un método de inyección a baja presión y alto volumen no daña al árbol.

Pulverización con diflubenzurón – Este insecticida ha sido utilizado durante años mediante pulverización. Pero se trata de un sistema controvertido por su importante impacto medioambiental, ya que tiene nula capacidad selectiva y larga persistencia, afectando a otros animales no objetivos. Su uso es cada vez más restringido.

Pulverización con Bacillus thurigiensis kurstaki – Desde hace años está sustituyendo al diflubenzurón en aplicaciones por pulverización tanto terrestres como aéreas. Este insecticida es selectivo y por tanto más respetuoso con la fauna y la flora, pero sólo es eficaz en los primeros estadios larvarios de las 5 fases de la larva, por lo que, si no se realiza el tratamiento muy al principio del desarrollo, su eficacia será limitada. Su persistencia es baja, por lo que hay que acertar con el momento preciso de la aplicación o repetir el tratamiento.

A la hora de decidirnos por un método de tratamiento es importante tener en cuenta los aspectos de eficacia, seguridad para quienes realizan el tratamiento, la seguridad para las personas y animales, y por supuesto, los efectos medioambientales.

En DESCALE estamos preocupados y comprometidos con el  medio ambiente. Utilizamos tratamientos específicos adaptados a cada necesidad y en cada circunstancia. Cubriendo la necesidad de nuestros clientes en todo el territorio nacional.