El compostaje es un método de reciclaje para proteger el medio ambiente, y ahora estas plantas están amenazadas por la legionella.

La conciencia ecológica es una prioridad en la sociedad occidental. Medidas como el compostaje, que permite el reciclado de residuos de granjas animales, depuradoras, o de la industria agroalimentarias están siendo implementadas en cada vez más lugares con el objetivo de proteger el medio ambiente.

Pero empecemos por el principio: ¿qué es el compostaje? Se trata de un proceso biológico aeróbico, mediante el cual los microorganismos actúan sobre la materia rápidamente biodegradable (restos vegetales, excrementos de animales o residuos urbanos), y permiten obtener compost, un abono de calidad que se usa en la agricultura. Es decir, las plantas de compostaje convierten los deshechos, en compost, un abono de calidad que se usa en la agricultura.

Así a priori no debería haber problema. Hemos logrado utilizar los procesos naturales de los microorganismos para transformarlos en materia fértil para el campo, pero a veces no todo cuadra como nosotros queremos.

Me explico. Debemos tener en cuenta que entre estos microorganismos de los que hablamos se encuentran un batallón de baterías patógenas, como la legionella, que pueden afectar a la salud de los trabajadores de estas plantas de compostaje, y en ocasiones también a los propios consumidores del compost que se comercializa posteriormente.

Conclusiones del estudio: Las legionella y otras bacterias están presentes.

Un estudio realizado por el IRSST de Canadá que tenía como objetivo evaluar los riesgos para la salud analizó los contaminantes existentes en el aire de tres plantas de compostaje en donde se procesaban diferentes tipos de materia orgánica: residuos orgánicos clasificados, estiércol de una granja lechera, y canales y tejidos animales de una granja de cerdos.

A pesar de que en cada una de las tres plantas se observaron diferencias en las concentraciones y los tipos de microorganismos y compuestos gaseosos presentes, las conclusiones que se sacaron y que están avaladas por la Agencia Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo (EU-OSHA) fueron las siguientes.

  • Cada fase del compostaje involucra a sus propias poblaciones de microorganismos, por lo que en cada una de esas fases se liberan los bioaerosoles correspondientes.
  • Es más que posible los trabajadores puedan estar expuestos a agentes químicos y biológicos debido a los gases que se producen en los diferentes puntos del proceso.
  • El compost promueve la actividad biológica, al producir un aumento significativo de las concentraciones de microorganismos cultivables en el aire ambiente de las plantas de compostaje.
  • En una de las plantas en las que se practicó el estudio se encontró Legionella spp. y Legionella pneumophila en el aire. También se encontró presencia de Saccharopolyspora rectivirgula en algunos casoso y Mycobacterium spp. en todas las plantas.
  • Las condiciones de estas plantas y del compost favorecen la presencia en el aire de Actinobacteria y del género Mycobacterium spp., dos bacterias que nos son comunes en el compost.
  • Las partículas en suspensión en el aire que se registraron eran capaces de penetrar profundamente en los pulmones de los trabajadores.

Para acabar y por no aburriros más, llegamos a las conclusión final: Aunque en la mayoría de los casos la exposición de los trabajadores a los peligros de los microorganismos y gases es limitada, es más que recomendable implementar medidas de protección respiratoria en las plantas de compostaje.