Aunque parezca mentira, las carcomas y las termitas son insectos que pertenecen a distintos grupos. Son diferentes en su morfología, en el desarrollo de sus fases vitales y hasta en la forma en la que infestan la madera.

Si estás expuesto a una plaga de termitas o carcoma, ¿cómo diferenciar entre termitas y carcoma? A pesar de que ambos animales son insectos que se alimentan de madera, conocidos como insectos xilófagos, carcoma y termitas pertenecen a grupos muy distintos. En el caso de las termitas son insectos sociales del orden de los Isópodos, mientras que la carcoma es un insecto solitario, perteneciente al orden de los Coleópteros, o lo que es lo mismo, al grupo de los escarabajos.

Además se trata de insectos muy distintos morfológicamente. Las termitas son insectos de 6 patas con una cabeza bien definida, un par de antenas, con presencia de alas o no, y de color blanquecino.

La carcoma es el nombre por el que se conoce a la fase larvaria de varias especies de escarabajos que acostumbran a alimentarse de madera. En este caso, son solo las larvas las que consumen madera, por lo cual será la fase larvaria de estos insectos la que encontremos en el interior de la madera infectada. En este caso, las larvas presentan un cuerpo arqueado y anillos marcados, por lo que es muy fácil diferenciarlas a simple vista de las termitas, ya que además no tienen ni patas ni antenas.

Ciclo Vital

El ciclo vital de las termitas y carcoma también nos va a ayudar a diferenciarlas ya que el desarrollo de las mismas en sus respectivas fases juveniles es de lo más dispar.

Por un lado, las termitas presentan un desarrollo de tipo hemimetábolo, conocido también como desarrollo indirecto incompleto. Este tipo de insectos se caracterizan por presentar un desarrollo marcado por distintas etapas de crecimiento, de modo que de los huevos aparecen ninfas que se irán desarrollando en distintas fases hasta alcanzar la fase de imago o estadio adulto.

Mientas que los escarabajos xilófagos, presentan un tipo de desarrollo holometábolo o indirecto completo, en la que la forma que aparece tras la eclosión de los huevos es una larva que anatómicamente es muy diferente al individuo adulto.

Ni termitas ni carcomas suelen salir al exterior, motivo por el cual, saber si una estructura de madera está afectada por una u otra especie es complicado. Para ello podemos fijarnos en una serie de signos que nos permitirán detectar su presencia.

Síntomas de infestación de carcoma

El principal signo de infestación de carcoma es la presencia de pilas de serrín cerca de las estructuras afectadas, que, dependiendo de la especie de carcoma, carcoma grande o más pequeña, el serrín puede ser muy fino (casi como polvo de talco), o más grueso y de forma cilíndrica.

Además, otra característica es la presencia de orificios en la superficie de la madera, que son realizados por las formas adultas, cuando salen de la madera tras la eclosión de la pupa.

La diferencia que hay entre los agujeros en la madera infectada causada por la carcoma y los agujeros realizados por termitas es que, en el caso de las primeras, los agujeros están claramente abiertos y siempre, como decíamos, acompañados de serrín, mientras que, en el caso de las termitas, los agujeros estarán recubiertos de barro seco (éstos son tapados una vez hayan sido usados para expulsar los excrementos al exterior) y sin resto de serrín.

Descale, como empresa especializada en el control de plagas, lleva a cabo una primera inspección in situ, para comprobar de primera mano las dimensiones de las plagas de termitas.

Una vez identificado el grado de infestación, las especies y el estadio en el que se encuentra, se podrá determinar qué tratamiento para el control de plagas será el más idóneo, además de un seguimiento posterior.

Si quiere eliminar termitas o carcoma de manera eficiente sólo será posible si lo dejamos en manos de profesionales.