La Asociación Española de Normalización y Certificación da un nuevo paso para potenciar la prevención y el control de la legionella

Ya se puede acceder a la nueva normativa sobre la prevención y control de la proliferación y diseminación de Legionella en instalaciones en la web de la Asociación Española de Normalización y Certificación.

La prevención y control de la legionella está cada vez más presente en las empresas. Por eso, ya está en la web de AENOR la actualización de la norma UNE 100030 Prevención y control de la proliferación y diseminación de Legionella en instalaciones. El objetivo de esta nueva versión es que las entidades dedicadas a los sectores de la climatización y el tratamiento de agua puedan encontrar en esta norma todas las directrices y criterios necesarios para una correcta gestión de su actividad, y potenciar así el control y la prevención de la legionella.

Otra de las novedades de esta nueva normativa es un sello de seguridad y calida de cara al cliente, que servirá para garantizar el compromiso de la empresa con la nueva norma de cara a sus clientes.

Un trabajo arduo para controla la legionella y garantizar la seguridad del consumidor

La prevención y control de la legionella es uno de los principales objetivos de la Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR). Por eso han trabajado duro durante meses para conseguir una nueva norma que garantice la seguridad de los consumidores.

La nueva norma UNE 100030 anula y sustituye a la Norma UNE 100030:2005. Se trata de un gran paso para el control de la legionella ya que esta normativa no se había revisado desde el años 2005. Demasiado tiempos, si tenemos en cuenta el peligro de no realizar un correcto trabajo de prevención de la legionella en determinadas empresas.

La nueva ley ha sido revisada por los por los principales agentes implicados en el sector climatización y tratamiento del agua, para adaptarla a los nuevos tiempos y al modelo de trabajo que se realiza actualmente en las entidades afectadas.

Objetivo: evitar la legionelósis

La UNE 100030:2017 está constituida por una serie de criterios y orientaciones que tienen como objetico el control de la proliferación y la diseminación de las bacterias del género Legionella en determinadas instalaciones y equipos. Para ser más concretos, lo que busca la nueva ley es minimizar al máximo los riesgos que puedan llevar a los clientes de estas empresas y a los propios trabajadores contraer la legionelósis, enfermedad producida la legionella.

Pero, ¿dónde se aplica la nueva norma? La UNE 100030:2017 se aplica a las instalaciones que utilicen agua en su funcionamiento, produzcan aerosoles y se encuentren ubicadas en el interior o exterior de edificios, instalaciones industriales o medios de transporte, que puedan ser susceptibles de convertirse en focos para la propagación de la enfermedad, durante su funcionamiento, pruebas de servicio o mantenimiento.

eso sí, tras la última actualización las instalaciones de uso sanitario o terapéutico quedan fuera de la nueva norma, aunque se recomienda que estas instituciones apliquen algunas de las normativas para prevenir la legionella en estos centros.